Fuente: ANALISIS DE LAS ORGANIZACIONES
(Capítulo Nº 5 del libro “La intervención Colectiva en Trabajo Social – La Acción con Grupo y Comunidades”; Cristina de Robertis y Henri Pascal; 1994; Editorial ateneo; Bs. As.
1. ¿Instituciones u organizaciones?
. La definición clásica del concepto institución es la que daban Mauss y Fauconnet en los inicios de la Sociología en Francia: "las instituciones son un conjunto de actos o de ideas instituidas que los individuos encuentran ante ellos o que más menos les son impuestas.
Entendemos, pues, por esta palabra tanto los usos y los modos, los prejuicios y las supersticiones, como las constituciones políticas o las organizaciones jurídicas esenciales: pues todos estos fenómenos son de la misma naturaleza y no difieren más que en grado. Institución es, en suma, en el orden social lo que la función es en el orden biológico y, al igual que la ciencia de la vida es la ciencia de las funciones vitales, la ciencia de la sociedad es la ciencia de las instituciones así definidas" Ya que la ciencia de la sociedad es la Sociología, ésta, con una definición tal de las instituciones, deviene la ciencia de las instituciones.
Por oposición a este concepto muy extensivo de institución, el de organización es mucho más restrictivo…. Las instituciones son el resultado de múltiples interacciones sociales.
Se puede, pues, definir la organización como un agrupamiento de personas.
• Reunidas con fines de producción (bienes, servicios, ideologías)
• Sometidas a reglas que prevén su posición en la estructura de relaciones
• Encargadas de ejecutar tareas, diferenciadas en grados diversos, cuyo modo de ejecución está más o menos precisado
• Que reciben a cambio satisfacciones morales o materiales
• Insertadas en una pirámide de mando y de control de cumplimiento de las tareas
• Que poseen una libertad más o menos condicional de dejar el agrupamiento
La organización es pues, ante todo, las personas físicas reunidas - más o menos voluntariamente - para producir alguna cosa juntos. Esta producción puede ser material (máquinas, herramientas, automóviles, pastas alimenticias, etc.), pueden también ser del dominio de los servicios (circulación de moneda, enseñanza), de la ideología (promover tal conjunto de valores), del
conocimiento (conocer la geología de la región). Así una fábrica, un banco, una escuela, un partido político, un laboratorio de investigación son una organización.
Desde el momento en que estas personas físicas son bastante numerosas como para dejar de ser un grupo pequeño, se impone una reglamentación - generalmente escrita - para definir sus relaciones recíprocas; es la "carta" de la organización, su "reglamento interno". Uno de los elementos esenciales de esta reglamentación es la definición de lo que deberá cumplir cada uno en este proceso de producción. Esta definición puede ser más o menos precisa e ir, por ejemplo, desde las exigencias laxas para los adherentes a un partido político, a las fichas de descripción de puestos muy detalladas para los asalariados de una gran empresa. Del mismo modo, esta definición prevé las formas de la división del trabajo: ésta va desde que cada miembro de la organización tenga una tarea específica, hasta que los diferentes grupos de personas tengan tareas parecidas.
A cambio de su participación en estas tareas productivas, los miembros de la organización reciben una retribución. Esta retribución puede ser únicamente del orden de las satisfacciones "morales": comunidad ideológica, prestigio social, placer, etc.; se trata en este caso de organizaciones que tienen una producción ideológica: partido político, sindicato, sociedad de pensamiento, agrupaciones culturales o de tiempo libre. Por otra parte, esta retribución es, más frecuentemente, material, es decir, en la sociedad contemporánea esto se traduce en rentas monetarias. Al ser, en general, insuficiente el sistema de inversión en la producción - retribución para garantizar que la ejecución de las tareas se haga conforme a los fines de la organización, se pone en funcionamiento un sistema de control, sistema en el que el poder está desigualmente repartido.
En fin, hemos dicho que una organización es un agrupamiento más o menos voluntario: esto supone que los miembros de la organización pueden, en ciertas condiciones específicas para cada organización, dejarla o, corolario de este "derecho de partida", ser excluidos. Esta libertad de dejar la organización permite definir las fronteras. Por poner un ejemplo extremo, en una prisión los detenidos no son miembros de la organización, son, en cierta medida, la producción de la organización prisión; ésta está constituida por todo el personal de vigilancia y de mantenimiento cuya "producción" es la vigilancia de los detenidos. El personal es libre de dejar la organización, el detenido, no.
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